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domingo, 31 de diciembre de 2017

EL ÚLTIMO TREN

    
    El tren está apunto de partir, de irse y no volver, y ahí estoy yo, en el andén para despedirle y decirle adiós, adiós para siempre, esperando que no vuelva más y deseando que con él te lleve a ti, a tus engaños y tus mentiras, a tus manipulaciones y ese ego que destilas como whisky rancio y barato. 

Espero que te lleve bien lejos, tan lejos como hoy estás de mi, tan lejos donde tu sombra no me alcance ni el viento me traiga tus malos aires, deseo que este último tren se lleve todo lo malo con él, porque detrás llega otro tren, con un cielo despejado, abierto y soleado, un tren que trae consigo nubes con las que no sentirme engañado y defraudado. 

Ahora que este tren está por marchar, quiero verte ir como pluma que se lleva el viento, pero antes de salir has de saber que nada malo te deseo a ti, porque todo el mal que puedas enredar a los demás, a ti tarde o temprano, de una u otra manera volverá, porque en esta vida cosechamos lo que sembramos y con esa semilla nos quedamos, porque esa semilla aunque en otra tierra querramos plantar, realmente es nuestra y de nadie más, y al final se quiera o no la tenemos que pagar. 

Ahora que este tren está a punto de arrancar, me deseo ese buen año me merezco ya aunque tu boca no me lo vaya a contar, ahora antes de marchar, solo quiero que sepas que te digo adiós sin dejar huella alguna en mi corazón, porque pensar tu nombre ya no envenena mis sueños, sueños que son para vientos  y aires nuevos.

martes, 19 de diciembre de 2017

INCERTIDUMBRES INDEFINIDAS

    Es de día y apenas amanece, está nevando dejando tras de mi un manto suave y blanco en la misma dirección en la que voy caminando y me envuelve una música que no se si es mía ni para mi, pero que me la quedo para ti, para hacerla tuya y solo tuya. 

Y guardo silencio para oírla y sentirla, para dejarme llevar por ella sin gritar palabra que enturbie este momento de magia en un abracadabra. 

¿Por qué?, no lo se, pero no me arriesgo a que nada ni nadie, ni siquiera de pensamiento incierto, la pueda tocar y romper y con ello en mi cara, hacerla desaparecer. 

¿Por qué lo pienso?, porque lo siento muy adentro, como si yo mismo fuera ese mismo ser que en cualquier momento se puede desvanecer. 

Sentir lo que siento da miedo y por ello lo pienso, y en esos mismos pensamientos me pierdo en el tiempo.

jueves, 14 de diciembre de 2017

MORENA

      Buscando entre las cosas  revueltas de su recién fallecido padre, en aquél piso ahora abandonado y que más que parecer el de un cincuentón separado como era él, más bien parecía el de un veinteañero, soltero y de beca Erasmus que se hacía espagueti para comer, merendar y cenar, encontró en un cajón medio comido por el polvo, un diario de apariencia casi nueva del que no tenía ni la menor idea de su existencia. 

Era un diario de tapa descolorida por el tiempo y de aspecto entre rugoso y medio cuarteado, grueso y frío entre sus manos. Lo abrió esperando no encontrar nada en él, al menos nada escrito; si que esperaba encontrar esas cosas que se guardan entre hojas, notas, fotos o cosas así, pero sorprendentemente si estaba escrito. 

En él halló lo que en principio parecía ser una especie de relato, ¿sería que su padre empezaba a escribir un libro?. Se sorprendió mucho, ya que su padre no era de libros, ni de leer, ni de mucho menos escribir, además de ser una persona que normalmente no acababa lo que empezaba, algo que probablemente también habría ocurrido con el diario. 

Se sentó en la cama que su padre había dejado perfectamente hecha, y comenzó a leer con interés y sobre todo curiosidad aquél relato que había titulado Morena. 

Morena, decía ser una muchacha joven, de tez casi pálida y cuerpo perfecto, de prominente pecho y redondo culo que destacaban bajo su ropa ajustada. La conoció en una fiesta que organizaba una pareja amiga de ambos que pretendía presumir de casa, en la que se habían cruzado y mirado varias veces, casi sin hablarse y en las que apenas se habían saludado, pero en las que no se fueron indiferentes. 

Él salió al jardín a tomar el aire y liberarse de la carga del calor acumulado por el gentío, sus voces  y la hipocresía de algunos que solo fueron a gorronear a la pareja de pedantes que se pavoneaban y jactaban de todo lo que hacían y tenían. 

Ella, salió detrás a unos metros de él, se quedó a su lado con su vestido escotado y ajustado que hacía volar la imaginación de cualquiera, le dio una última calada a su cigarrillo y sin echar el humo, acercó sus labios a los de él, y casi besándole, se lo echó en la boca, haciendo arder su deseo de besarla. Y la besó.

La besó suave pero intensamente, como si se le escapara el tiempo de entre los labios y no lo quisiera dejar ir. Y ella, lejos de rechazar aquellos labios que sabían a whisky y su a su tabaco, le respondió con la misma intensidad y pasión, provocando el encuentro de su lengua con la de él. Ella le tomó de la mano y ambos se alejaron de la casa, dejando atrás a todos sus amigos, propios y extraños, borrachos e ignorantes de aquél encuentro. 

Y se entregaron el uno al otro, casi arrancándose la ropa para devorarse mutuamente sus sexos erecto el de él y húmedo, muy húmedo el de ella, masturbándose mutuamente, entre calor, gemidos y pasión. 

La penetró tanto que a ella se le escapó un gemido que bien pudiera haber oído cualquiera que merodeara por ahí, aunque ni cuenta se dio, absolutamente entregada en aquél baile sexual que mantenían los dos incesantemente, entre contoneos y caricias mutuas, buscando más el uno del otro llegando al éxtasis delirante, antes de quedarse lo dos tumbados y jadeantes en la hierba fresca sin decir palabra.

Cerró el diario secamente, entre el estupor y la excitación a la que le había llevado su imaginación en aquellas lineas de un episodio de su progenitor que nunca habría alcanzado a suponer en él. Se quedó sentado en la cama de aquél piso perdido en medio de la ciudad, con el diario a su lado, ajeno a todo lo que le rodeaba, pensando y dándole vueltas a todo,sin saber que hacer ni como actuar.

viernes, 8 de diciembre de 2017

LLUEVE

    Cae agua sobre la ciudad en la que nunca llueve ni cae nieve. 

Prisas y estrés a la hora del trabajo y el café, contaminación que nos hace caminar bajo una nube de polución que va en todas sus tonalidades del gris al marrón. 

Gente que a la carrera se guarda y resguarda bajo la lluvia que no amaina y les deja encerrados para no quedar hasta los huesos calados. 

Pies del derecho y del revés que a buen ritmo no dejan de andar sobre calles que se mojan sin parar, sin paraguas y solo bajo sus abrigos sin importar cuanto se puedan mojar hasta empapar. 

Dejan lágrimas en esas huellas que quedan en el camino esperando que pronto bajo otros pies hayan desaparecido. 

Miradas extrañas en caras de las que ni se percatan pero que sonrisas para dentro sacan, esperando que alguien les pregunten si bajo la música de la lluvia, bailan.

jueves, 30 de noviembre de 2017

SUAVE SABOR A SAL Y AMOR

     Desnudos bajo la noche estrellada, cara a cara con la luna que brilla a través de la ventana, acompañando con caricias suaves y lentas, recorriendo surcando cada curva como se surcan las olas del mar invadido por su aroma a sal...así, con calma, sin prisa, sin dejar un solo centímetro de piel sin probar, ni dar esos besos que te pueden acariciar el cuello, la espalda...y tu boca, esa boca que busca a la otra, intensa pero suave, hasta que ese beso en ella se clave. 

La noche en silencio...silencio roto por la música del mar, haciéndonos desear más y más, hasta que el corazón del pecho quiera saltar para en tu pecho querer latir y galopar y sentir como la roca siente el golpe del bravo mar y que nos hace vivir. 

El vello de la piel ardiente erizado cuando es suave y lentamente tocado y besado por el deseo de tenerte desbocado. 

La luna está celosa cuando ve que nuestros cuerpos de fuego latente se rozan, iluminados nuestros cuerpos arqueados, te vuelves y me miras, y me iluminas; placer que quiere y pide más sin necesidad de hablar, erupción de deseo intenso de sexo lento, que se vuelve rápido y otra vez lento sintiéndonos dentro, rozo la lujuria despacio, sin furia. 

Saborear tus pétalos cuando a la noche abres tu flor que me define la palabra amor, y que eriza el vello que nos sube al cielo que tocamos con la punta de los dedos. 

Sentirte como nunca antes te había sentido con cada gemido esa noche que no ha de acabar hasta que el deseo como el fuego se pueda apagar, momentos y movimientos irresistibles...abandonados al pecado irresistible, placer suave y a la vez salvaje que nos viste con su traje, traje de besos intensos que no se acaban, que son dulces, pasión profunda que nos circunda. 

Broche a esta noche estrellada y callada que aviva la llama antes calmada, y que con la melodía del mar y su olor a sal, siempre está acompañada.

martes, 21 de noviembre de 2017

MUERTO DE SED

 
   A Will Grames le encontraron de madrugada, casi sin amanecer en su majestuoso butacón retro en el que tantas veces se había sentado a beber y fumar a dos carrillos, haciendo notar y casi sin caber en él ese enorme globo que llaman barriga y que le colgaba mientras se arrastraba más que andaba; amanecía envuelto en su inmensa bata de seda fina de rojo sangre y oro, con uno de sus caros habanos, que algunos algunos envidiosos cuestionaban que fueran cubanos, a medio caer de sus labios y que se había apagado hacía horas. 

Estaba claro que había pasado una de sus noches de cine, puros y whisky en su inmenso salón de su no menos inmensa mansión de Carolina del Norte de finales del S.XIX, viendo una película de gangsters y mafiosos varios de los años 30, de su extensa y casi interminable colección que tanto le gustaba. 

También se sabía que había tenido una de esas noches, por el whisky que reposaba a su lado, en su antigua y fina mesa de caoba, limpia y pulcra que hacia brillar y lucir aún más su carísimo whisky no apto para cualquier bolsillo ni paladar. 

Lo que más llamaba la atención de aquella escena, era que la botella whisky estaba a más de medio beber, algo muy extraño y nada habitual, sobre teniendo en cuenta que todos los que habitaban la mansión sabían que hacía no mucho que la había adquirido y que él no bebía tanto en una noche, por más larga que fuera su noche de los años 30. Algunos de sus empleados cuchicheaban entre dientes, y decían y se preguntaban si habría muerto de sed, chiste algo macabro y malo, pero nada extraño entre quienes sabía que nunca había caído bien a la mayoría de sus empleado, e incluso a algunos miembros de su propia familia.

La verdad es que el viejo, aunque apenas era un cincuentón, era un millonario egocéntrico y altanero que a pesar de no ser especialmente alto, aunque si ancho, muy ancho, miraba a los demás por encima del hombro y hasta de sus cabezas jactándose de cuanto tenía, hasta el punto alardear de no conocer con exactitud toda su fortuna, y lo cierto es que en eso, era de las pocas cosas en las que no mentía, no tenía ni idea, todo lo dejaba en manos de sus asesores, los cuáles podrían hacer con ella lo que quisieran porque ni él ni nadie les cuestionaba.

Fuente de la imágen: Pixabay
Lo dejaba todo en manos de ellos, no permitiendo que nadie más metiera la mano en ella, especialmente su familia, de la que no se fiaba, sentimiento mutuo y familiar dentro de la mansión.

En especial no se fiaba de su mujer, quien no se casó con él por su amplio atractivo, por más amplio que fuera él, y lo era. No tenía reparos en hacer suya la fortuna y gastarla en todo antojo y capricho que tuviera, así como tampoco se esforzaba mucho en disimular la escasa fidelidad que le guardaba, bien era sabido por todos en el círculo de ególatras millonarios que se acostaba con cuanto a su sombra se le arrimaba. Aún siendo una cuarentona, todavía estaba de muy buen ver, y todo billete que gastaba también, llamando la atención todo aquél que se llamase o no Andrés, ¿me entendéis?.

Los hijos no se quedaban atrás, eran unos malcriados dejados en manos de las niñeras desde su infancia, que vieron como sus padres se centraban más en el verde y oro que en ellos mismos, que crecieron viendo como el diamante y la piel eran más importantes, así que no dudaron en sustituir a sus padres de la misma manera, creciendo más pendientes de la herencia material que de cualquier otra que les pudiera llegar. Así que todos ellos, podrían ser sospechosos si el fallecimiento se hubiera dado en extrañas circunstancias y no hubiese muerto de sed.

Sacaron su cuerpo del afortunadamente, amplio salón en el que se pudieron mover bien, una vez acabada la investigación en el, cuando ya empezaba a palidecer, para seguir indagando en él. Todos habían sido interrogados, cuestionados y avisados de que debían estar localizables en todo momento hasta que el caso estuviese cerrado, algo que les mantendría sin salir de la ciudad una temporadita que parecía no dejarles a algunos con muy buena cara.

La investigación que fue algo lenta, determinó que Will Grames falleció por la ingestión de un veneno hallado en su impagable whisky, que le provocó sequedad en la boca, además de  otros síntomas como hipertensión y sudores, lo que le provocaría un paro cardíaco fulminante, además la sequedad, probablemente le habría dado sed y le habría obligado a beber más, y como lo único que tenía a mano y no le hacía levantarse era aquella botella, bebió de ella más de lo habitual, de ahí que la botella estuviera a más de medio beber, así que sin pretender ser macabro ni tirar de humor negro, se puede decir que en cierta manera, habría muerto de sed.

Conociendo la causa del fallecimiento, había que averiguar quien podría tener motivos para provocarla, por lo que se investigó a todos aquellos que formaban parte de la vida y mundo de un millonario que provocaba envidia y codicia a partes igual aquí y allá, y no eran pocos los que ambicionaban, disfrutaban y gorronoeban de su enorme fortuna, aunque parecía bastante probable que el culpable del mismo fuese de su círculo más íntimo y cercano.

Las pesquísas duraron algunas semanas, ya que hubo que conocer cada detalle de todos aquellos pudieran tener motivo y oportunidad de envenenar a Will Grames, y por descarte, el círculo de posibles envenadores se fue estrechando hasta reducirlo a la mansión de la familia de nuestro altanero millonario, el o la culpable, si es que sentía culpa, estaba entre esas más de cuatro paredes.

En unas primeras investigaciones de todos los miembros, aún más incisivas que las primeras, se descartó a los empleados, que si bien no le tenían mucho aprecio al señor, tampoco eran los peor parados con el carácter, ínfulas y manías que se gastaba, por tanto todo quedaba en familia.

A todos ellos se les investigó de manera más exhaustiva si cabe, también se les interrogó nuevamente, casi arrinconándoles en sus propias respuestas, y con ellas, igualmente se fue descartándoles hasta llegar al único miembro que tuvo motivo y oportunidad de envenenarle. Los descartes llevaron a la policía a la única hija que tuvo Will Grames, Fabiola.

Fabiola era la única chica de los tres descendientes y herederos del sin igual millonario, aunque no por ello la más consentida, y a modo de cotilleo os diré que decían que la llamaron Fabiola, por expreso deseo de él, en recuerdo de una amante o viejo amor de juventud que tuvo en uno de sus muchos viajes a La Toscana.

Lo importante en este lo que se refiere a la hija de Will, es que no por ser tenerlo todo, dejó de estudiar y se dedicó a la medicina, estudiaba sobre venenos y vacunas, incluso trabajaba en un laboratorio, por lo que tenía acceso a ambas y bien pudo sacar el veneno sin que nadie se percatara de ello, y así lo hizo. ¿Por qué  y como lo hizo?, esa es otra cuestión.

Había días y noches en que ella se tomaba una copa con su padre, era lo que más y probablemente lo único que le unía a él, y ambos se sentaban a beber de vez en cuando codo con codo, aunque no bebían mucho, no más de dos copas cada vez, y no siempre era así; también sabía que botellas tenía abiertas su padre, de cuales bebía más y cuales tenía reservadas para ocasiones especiales. También sabía que aquella noche bebería de la botella de whisky porque él había dicho:
-esta noche estaremos solos mi colección de cine años 30, mis puros, mi whisky y yo.
Ella reaccionó rapidamente y le echó el ojo a la botella para tenerla bien localizada.

Aquella noche después de la cena, Fabiola, muy extrañamente, se ofreció a dejarle el whisky a su padre en el salón, para que pudiera disfrutar de su noche de cine, fue en ese momento que aprovechó para administrarle el veneno en la botella que días atrás ya se había abierto, fue rápido y fácil, nadie la vio, nadie sospechó nada, nadie sabía que la suerte del excéntrico millonario estaba echada.

¿Que motivos tenía la hija de Will Grames para matar a su padre?. La policía descubrió de boca de Fabiola el resentimiento que le guardaba desde hacía tiempo, por el comportamiento de él hacia ella, siempre se sintió menospreciada y en un segundo plano, y es que su padre, dentro de toda esa bravuconería que gastaba, también tenía cierto grado de machismo y a veces no se molestaba en ocultar, haciendo de menos a las mujeres en general y a las de su familia en particular. Siempre decía que ella nunca llegaría a nada, que menos mal que estaban sus hermanos para cuidarla cuando él no estuviera, algo que la tenía profundamente irritada y que en su momento la hizo explotar.

Así un día decidió que no lo toleraría más, que no volvería dejar que él la hiciera de menos ni la insultara nunca más; pensó que el veneno era la mejor manera de acabar con todo aquello, la forma más rápida y limpia de hacerlo, que nadie se enteraría ni sospecharía, pensó que todo el mundo lo achacaría a su mala y azarosa vida llena de opíparas comidas, tabaco y alcohol, ya que además aquel veneno se eliminaba rápidamente, pero no tanto como ella imaginó.

Aquél viejo pedante todavía le tenía una jugada guardada que ella no esperó, retuvo la prueba del delito en su interior, al final logró que ella no dependiera de si misma ni decidiera su futuro, futuro que la esperaba en la cárcel sin herencia ni salvación, aunque a él le dejara sin una de sus noches y muerto de sed.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

SOY PUTA

       
    ¿Que soy puta?, si, y bien puta gracias a Dios, pensaba, para eso andaba y era soltera, para putear todo lo quisiera, sin engañar a nadie, porque prefería que la dijeran puta y no señora como a otras que hacían lo mismo que ella con quienes quisieran y se le cruzaban, con esos bien que andaban. 

Señoras que con sus maridos al lado se hacían las dignas y las santas teniendo más caminatas que un peregrino al Camino de Santiago y se quieren hacer las señoras con ella, a pesar de tener lenguas de serpiente para quienes de verdad, para quienes eran valientes; señoras de lenguas viperinas que las ahogaban en sus palabras que pronunciaban sus labios y salían de sus almas, fundidas en versos de noches de sexo que con extraños eran mantenidas, señoras que luego iban por la calle con la cabeza alta y bien erguidas mientras no dudaban en soltar sus lenguas venenosas y viperinas como las espinas que rodean a las rosas.

Soy puta, pero puta de bien, sin soltar veneno como aquellas que llenaban sus bocas de todo menos de miel, y sin disfrazarme ni esconderme debajo de esos vestidos de tiro largo con los que se hacían llamar doña aunque parezca de coña. Y soy señora, más que esas escondiendo su envidia que la sangre las deja tibias, de mi hablan ahora, y me critican porque ahí les pica, porque me ven joven y estoy más rica, y  por eso se joden, porque por más que me imiten, no tienen nada con lo que me copien. 

¿Que soy puta?, si, y bien puta, algo que las quema y nos las gusta, porque ellas, al contrario que yo, no lo disfrutan, porque se tienen que esconder mientras yo me dejo ver, porque están casadas y arrugadas, y con canas teñidas y disfrazadas como sus mentiras de señora que su juventud de niña bien añora y habrían vivido de otra manera ahora.

martes, 14 de noviembre de 2017

BAILAME LUNA

  
Como un suspiro, brilante, apareces entre la bruma y el mar, rozándote como la suave brisa que me abriga al tocar, con esa sonrisa que tanto deseo y anhelo besar, y su magia con mis labios suavemente poder acariciar, al tiempo que  tu aroma a dulce incienso me llena y me inunda al expirar, y tocar tu piel, cálida y suave como la miel, emborrachando mis sentidos en tu cielo desnudo perdidos. 

Báilame luna, báilame muy sensual, báilame con tus suaves movimientos traídos por el viento, báilame como las olas bailan en el mar, báilame apretándome a tu cuerpo, báilame atado a tu cintura para poder volar por tus curvas que con nuestro calor, como lágrimas sudan y nuestras pieles como serpientes mudan, báilame hasta perderme en ellas como en la noche se pierden las estrellas y más allá, permíteme sentir y tocar tu cuerpo con el que sueño conquistar, dejándome atravesar tu manto de estrellas, ahora de cristal. 

Báilame luna, báilame al son de tu corazón que suena y sabe a ron, abre a mis deseos tu flor, deja que mis olas te inunden de su deseo por explorar tu flor al calor de tu piel que me saben a miel.

Báilame luna, tú que me bailas como ninguna, báilame con tus versos de besos perversos que traes con la furia del mar, hipnotízame fundiéndome con tu aliento, hechízame con tu locura, hazme tuyo y déjame que piel desnuda suba hasta donde el ruido del mar calla, ríndete al fuego que en mi haces crepitar, silenciándome con ese canto con el que me llevas entre tus estrellas a soñar con tu baile sensual.

lunes, 13 de noviembre de 2017

EL CIELO NO ES PARA MI

    
   Ni siquiera amanece y las calles están aún sin poner, el sol aún no despierta y yo sin apenas dormir me dirijo a un mar de nubes que conscientes de mi ignorancia, saben que el cielo no es para mi y no me lo quieren decir. 

Voy por caminos perdidos y vacíos que no me dicen donde ir pero que aún así, decido seguir, y sigo el camino que al principio parece infinito hasta llegar a esa tierra de nadie que despierta bajo el cielo que sin saberlo tocar no puedo. 

Las primeras nubes van llegando, se hueco unas junto a otras y apenas se rozan, y crecen y toman forma bajo pequeñas olas de calor que le dan color hasta casi tocar el azul cielo casi a pelo. Majestuosas y orgullosas se pavonean ante mi las nubes, y yo pensando "en alguna te subes", ignorante como Dón Quijote en su caballo Rocinante, me ven y se ríen ellas de mi.

Espero paciente y no me desespero, dejo que pase el tiempo con el viento que parece no tener prisa y junto a mi se queda quieto, el mundo abre los ojos y despierta tras una noche de espera eterna, y llega mi nube esbelta y nada arrugada ya preparada que da pie a la aventura tan esperada y que solo ese cielo sabe que pronto se verá frustrada; por que esa nube resulta no ser mi nube, no es para mi por más que yo diga que si, y en ella no me puedo subir, por lo que me veré obligado a dejarla ir.

Así pues, ya ves, tras muchos intentos y movimientos inciertos, he de dejar que se la lleve el viento, la veo partir, sabiendo que el cielo no es para mi.

jueves, 26 de octubre de 2017

¡AY DIOS!

   
   Como es eso de levantarse bien temprano, se podría decir que de madrugada y pensar "a quien madruga Dios le ayuda", no solo lo piensas, lo crees, crees que te ayudará, y lo crees de verdad, a pies juntillas, hasta que te das cuenta de que ya ha ayudado a alguien, alguien que madrugó más que ¡tú!, y te preguntas que a qué hora hay que levantarse para para ser el primero a quien ayuda, ¿es que nadie sabe la hora?, ¿no lo publíca el BOE?, ¿cuándo tiene que levantarse uno para que le ayude?, ¿o es que no te puedes acostar?, ¿alguien te garantiza que me va a ayudar?. 

Luego, en la calle, te encuentras a dos señoras o tres que van diciendo "que sea lo que Dios quiera", ¡ah!, ¿tiene que ser lo que él quiera? como él quiera y cuando él quiera, tu no digas ná, calla y deja que opine él, porque esa es otra, siempre te vas a encontrar a aquél que dice "Dios dirá", osea que dice y decide, no es tu vida, ni pinchas ni cortas, él piensa y habla por ti, en tu nombre, ¡que bonito!. 

Y el colmo de los colmos, la traca final, estar con tu chica dale que te pego, ya me entiendes, lo que viene siendo la consumación lasciva de dos cuerpos pecaminosos, enlazados entre sí, y ella diciendo ¡ay Dios!, ¿cómo que Dios?, y piensas, ¡si te lo estoy haciendo yo!, ¡no me quites el mérito!. y si me vas a poner los cuernos con él, al menos sé más discreta, ¿no te parece?, que esto es descarado. 

Todo lo hace él, todo lo decide él, y el jodido eres tú.

martes, 24 de octubre de 2017

LOS ÁNGELES DE LA GUARDA NO MIENTEN

     Dicen que los ángeles de la guarda no mienten, pero ella sentía que en aquél momento, el suyo si le había mentido, le había fallado cuando le había prometido que nunca lo fallaría, y que siempre la protegería, pero ahí estaba, sola, fría en aquella carpa improvisada, entre todas esas caras desconocidas que la miraban y la preguntaban a la vez que ella daba vueltas a su cabeza pensando rápido que hacer y que decir. Y su ángel guardián, su protector sin aparecer, sin sacarla de allí. 

Aquél que con cara de no haber roto un plato en su vida, aquél que con su voz suave y protectora le dijo que nada la iba a pasar, que todo estaría bien, que siempre estaría ahí, no estaba, no la socorría, estaba sola. 

Lo había arriesgado y abandonado todo y a todos por él, lo había dejado todo para jugársela por quien ahora parecía que la dejaba sola y abandonada a una suerte que bien podría haber sido peor que si en ese momento le alcanza la muerte, por alguien que apenas hace unos días no conocía, ni sabía quien era él. 

Le conoció cerca de donde vivía ella, frente al parque donde jugaba con su padre, él llegó en su viejo coche ochentero que aún le traía y le llevaba, paró junto a ella, iba vestido con un traje que le había hecho o regalado su abuela, con su cara de universitario empollón y como si no quisiera que su madre le escuchara, la invitó a subir al coche, y ella después de unos momentos de duda pensó: -¡que coño!-, y se subió sin vacilar más, y ahí mismo, sin arrancar empezaron a conocerse, empezaron a hablar cada día más, a veces con dudas, con discrepancias y moviendo las distancias, pero el uno en el otro empezaron a creer y confiar. 

Confiar, ciegamente como hizo con él, sin pestañear, hasta ese día en que ella no se imaginaba ni por lo más remoto que la podría abandonar, pero no llegaba ese ángel que la fuera ni la pudiera rescatar, viendo como su vida estaba al borde del precipicio que la haría añicos como el cristal, perdería su juventud en la que no volvería a follar, su futuro donde se veía comiéndose el mundo, un mundo que ahora se la comía a ella, un mundo en el que donde dicen que los ángeles de la guarda no mienten, la mintió y la dejó.

viernes, 20 de octubre de 2017

CALOR

         
    Calor, dícese de la sensación que se experimenta al entrar en contacto con un cuerpo caliente, yo digo que es la sensación de entrar en contacto contigo mental y físicamente al estar juntos y al pensarte. 

Es el cosquilleo que me envuelve al dibujar tus curvas desnudas bajo las sábanas, es la conexión al sentir tu calor a través de ellas, a acariciar tus besos húmedos con los míos, es el deseo creciente por sentirte más, porque me hagas más tuyo entre caricias y jadeos que se pierden en el silencio. 

Es la magia de sentir el planeta de tu sexo con el mío en erección cuando aumentas este calor que se convierte en ardor hasta las entrañas. Es conquistar Venus que baja por el río de tus piernas aviva la llama que en mi nunca se apaga.

Eres el fuego que anhelo y deseo al ser parte de tu cuerpo, eres el viaje a la luna que no quiero que acabe nunca, gravedad cero en la vuelo entre tus pechos tiernos de pezones erectos que arden de calor, eres el sabor que devoro con pasión, el calor naciente del deseo y el amor.

Me quemas con las ardientes llamas de la punta de tus dedos abrasándome entre gemídos perdidos entre tu pecho y el mío, a tu universo infinito me llevas y me quemas con tu llameante lengua que mi sexo calienta y de placer revienta. 

Calor es lo que extraño y necesito y que solo con tu piel dulce como la miel me quito, eres tú mi brillante luz, calor es el lazo en el que tu cuerpo abrazo.

miércoles, 18 de octubre de 2017

EL CHICO DE LA HABITACIÓN OSCURA

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       Todas las noches después del trabajo, al llegar a casa, ella cumplía el mismo ritual, saludaba a sus ancianos padres a los que emplazaba a cenar al darse su ducha diaria y se iba a su habitación donde tras encender la luz, dejaba caer su vieja mochila a los pies de la cama, y junto a ella el teléfono móvil que miraba ese día por enésima vez, y miraba por la ventana y sabía o al menos intuía que en enfrente estaba él, oculto en la oscuridad de su habitación, mirándola, observándola con sus ojos de adolescente, disfrutando de aquella función noche tras noche. 

Ella se sabía observada, sabía que no estaba sola, él la esperaba y la miraba y eso, lejos de molestarla, la gustaba; saboreaba saberse deseada por aquella juventud oculta frente a su ventana, la gozaba y jugaba con ella, la excitaba; desabrochaba su abrigo sin prisas, luciéndose en aquél teatro del que se sabía protagonista, dejaba asomar sus voluminosos pechos que ensalzaba bien, a conciencia por su público fiel; dejaba caer el abrigo y empezaba con la blusa, botón a botón dejándose ver por el chico aquél, desabrochaba su corta falda que también dejaba caer para luego frente a él acentuar sus curvas al recoger. Quedaba en ropa interior, excitada y con creciente calor, acabada de desnudarse, iba directa al baño que el chico desde su habitación también dominaba, la veía abrir el agua, dejarla salir y calentarse y salir vapor mientras el uno estaba pensando en el otro y se calentaban los dos. 

Ella excitada y cautivada por su joven mirón, dejaba caer el agua como cascada por su espalda; le imaginaba caliente y excitado, a su lado piel con piel bien pegado y enjabonado, erectos y mojados, cuanto más le imaginaba, más le deseaba, más se excitaba y se tocaba, más quería y su respiración la sacudía. 

No tenía prisa por acabar y cuanto más se alargaba más lo disfrutaba pensando que él excitado la miraba y ella sin verle le observaba y más alterada estaba. 

Sentirse a si misma era sentirle a él, era tocarle y besarle, dejar que tocara y penetrara cuanto más se acaloraba. Así era cada noche desde que volvía en su coche, imaginando y pensando, calor y seducción que embriagaba a los dos.

domingo, 15 de octubre de 2017

AMOR CERVANTINO SABE A BUEN VINO


     
Dicen bocas lengüisueltas por ahí que el amor cervantino, a veces viejuno, sabe a buen vino, que aunque a veces quede o suene irónico o idílico, hila sutíl y bien fino; y si no os lo dicen a vos, ya os lo digo yo, que de esto sabe un rato mi quijotesco corazón que por días lucha contra molinos y contra el viento sin aparente razón. 

Porque desde que os leí y sobre todo desde que os vi, ni siquiera puedo dormir, sin al menos una última vez antes de cerrar mis ojos, llegue a sonreír; y aún sabiendo que vuestro corazón no me está permitido porque es un amor para mi lejano y prohibido, lo degustaría como el mejor de los vinos, por más que no sea para este vulgar paladar que algún día en forma y verso y beso pueda saborear. 

Y no es que os quiera liar ni más problemas a su excelentísima persona dar, pero ¿por qué mi corazón a de callar estos sentimientos con los que ha de bailar aún sin música que vaya a sonar?, nada malo lleva este amor cervantino que sabe a buen vino de este loco sin camino ni destino que a vuestro amor pueda llegar, por más que en sus sueños sin esperanza esté perdido sin voz ni ladrido. 

Es por esto que me apresto a deciros antes de que sin saber de mi podáis iros, pues más prefiero y con el alma quiero con vos ser el más sincero, que uno del montón más que por su camino eche a andar sin saber si algún día más os verá sin haberos podido amar. 

Así pues de esta manera os escribo sin pluma sobre mi corazón y el de vuestra merced de un amor y en lenguaje cervantino, que se que os gusta y os deja sonriendo, por más que suena a filipino, y que no llego a merecer, aunque no por ello más voy a enloquecer, porque su negativa en mi alma herida no es la primera que llego a tener. 

Y de esta manera por mi camino de piedra, me vuelvo y me pierdo en mi caballo rocinante más patizambo que caminante, sin Dulcinea que haga de acompañante, a un lugar donde no se si encuentre a alguien a quien mi corazón pueda entregar.

viernes, 13 de octubre de 2017

TÚ Y SOLO TÚ

  
    Sigilosa entre palabras y sonrisas te deslizas y en mi corazón sin llamar entras, sin importar el día en el que te sufriré porque te irás y me dejarás porque en otro corazón a traición entrarás una vez más. Tú y solo tú.

Apareces y desapareces, te difuminas y te escondes no se donde; te marchas, te quedas, me enredas, me embriagas y de repente no te veo, estás fuera; eres pregunta y eres respuesta en mi oscuridad convirtiéndote en mi ángel guardián, mi bella estrella. Tú y solo tú.

Me acaricias y me besas mi alma inquieta y en mi corazón con fuerza te enredas y te quedas, vienes conmigo siendo mi abrigo y de pronto te vas sin avisar, sin saber donde estás; eres mi guardian y mi fiel compañera que en mi vida estás, a veces dentro y a veces fuera aunque yo no lo desee ni lo quiera. 

Entre la gente te perderé y en el camino, de lejos te volveré a ver y otra vez te soñaré en otra sonrisa que de pronto no conoceré pero siendo tú y solo tú.

jueves, 12 de octubre de 2017

PÁJARO SIN ALAS

     
     Como un pájaro quisiera abrir mis alas y el vuelo alzar hasta el infinito y un poco más allá, para dejarlo todo y de esta jaula escapar, para perderme donde nadie alcance a imaginar jamás, otras veces quisiera volar muy alto y llegar bien lejos, hasta que me despierto y advierto que solo soy un pájaro sin alas que apenas puede andar y mucho menos volar. 

En mi nido, sueño dormido no tener que soñar con tener alas y volar para poderte alcanzar, deseo que llegue el momento de poder lanzarme al viento mar adentro y en tus aguas nadar si el cielo bajo tus estrellas no me deja tus nubes alcanzar, para hacer de tus manos mi abrigo y en ellas mis plumas posar y descansar. 

Quisiera no tener que ver mas lágrimas por mi ventana cada mañana, para dar paso al sol que amanezca en tu corazón y hacer crecer en él una hermosa flor, lo quiero y lo deseo, más no lo espero, porque nunca llegas y en la espera me desespero porque ni te veo ni te tengo; le doy tiempo al tiempo y esperándote me miento pensando que cualquier día y en cualquier momento llegas y contigo al fin despierto. 

Amanece y nada más que tu apetece, anochece y ver que no has llegado me entristece y me deja desolado bajo un cielo que más que estrellas, está estrellado. Quisiera no recibir más balas de un destino que no se si hila fino, en el que sigo siendo un pájaro sin alas.

martes, 10 de octubre de 2017

CORAZÓN TRAIDOR

     Corazón traidor, ¿por qué me haces esto?, ¿por qué me ilusionas y me nublas la razón?, de todo esto quisiera una explicación. 

Te llevo dentro, te siento, te oigo y me arriesgo, me dejo llevar por ti sin saber donde voy a ir hasta perderme en un bonito y falso sentir, y cuando llegamos a donde me llevas y me ciegas, me das la puñalada inesperada, me dejas tirado y vapuleado, me traicionas y a mi maldita suerte me abandonas. 

De buena gana de mi pecho te arrancaría y destrozaría de un tirón sin clemencia ni perdón; te ahogaría entre mis manos hasta verte desaparecer en medio de una gran explosión, te apuñalaría como me haces tú. Solo te pido amor y tu me traes dolor haciendo desaparecer de mis días el sol que me daba calor. 

Te doy mis noches y mis días, mis miedos y mis anhelos, mis alegrías; te todo de mi y tu cruel y vilmente te ríes de mi y me lo pagas así, tu latido que me deja abatido, me llevas y me elevas, me haces volar y soñar hasta mas allá de los cielos que toco con la punta de los dedos al calor de los rayos del sol, y en pleno vuelo me das la vuelta y me sueltas, me dejas caer al vacío más oscuro y profundo y me aplastas. 

Corazón traidor, me ilusionas y me expones dejando que me arrollen sin darme la más mínima explicación que me enloquece el alma y la razón con una venenosa sensación.

Caprichoso y demente, para ti solo soy un juguete, con el que entretenerte; juegas y cuando te cansas al abismo de mi mismo me lanzas entre crueles danzas. 

No se cual es el pecado de alguien ilusionado que de tu mano a la oscuridad has llevado. Solo se que tus demonios hasta aquí me han llevado y me arrastrado por el negro camino de los suspiros, y como vampiros me desangran y me dejan perdido.

Ahora solo me queda desear sin nada que esperar, que llegue un nuevo día que me traiga alegría a ese vacío desgarrador que me queda de mi corazón traidor

sábado, 7 de octubre de 2017

DIAMANTES DE SOL Y LUNA

        No se que me haces, ni que me das, no se en que momento llegaste para mi mundo cambiar, pero si se que cada día me encantas y me gustas mucho más, ni siquiera se si te quiero o te estoy empezando a amar, solo se que no te dejo de pensar, no te dejo de imaginar y de soñar. Eres la luz que en mi oscuridad me vino a iluminar, que de mis fantasmas del pasado me vino a sacar y de ellos por ti me pude librar. Eres todo lo que necesito, lo que busco y quiero, eres todo lo que puedo desear.

Te veo y no puedo evitar sonreir porque solo con verte ya me haces feliz, y me haces estremecer y enloquecer al tiempo que mi corazón no deja de palpitar porque te desea cada día más, quiere latir dentro ti para que en mi alma y en mi piel te pueda sentir, porque como un adolescente enamorado de su primer amor estoy, esperando con ganas y hasta con ansia el día que pueda estar junto a ti y que aunque sea solo por un segundo tú estés solo para mi. Te veo y no puedo evitar el incontrolable deseo de pintar tu mundo de colores tan vivos como dos corazones, te veo y no puedo evitar ansiar y casi suplicar ser tu calor y el motivo de tu alegría cada día y de tu pasión, de ser el movito de esos ojos brillantes como diamantes. 

Diamantes que te haría de oro con los rayos del sol que con mucho amor, y diamantes de plata con la luz de la luna, para que ambos iluminen tu esbelta y bella figura .

Diamantes de sol y luna solo para ti, porque como tú no hay ninguna, diamantes bañados en el mar azul del cielo reflejados en tu suave pelo, diamantes brillantes adornados por la infinita luz de las estrellas, que te hacen ser mi flor más bella. 


miércoles, 4 de octubre de 2017

UN SEGUNDO PARA TODA LA VIDA

    
  Quiero conquistar tu corazón por un segundo que dure toda la vida, un segundo eterno que me ate a ti para siempre, ser el latido que lo haga emocionar, quiero ser ese segundo que no acaba jamás, tu sonrisa eterna, tu alegría que sería la mía, tu calor hecho abrazo, tu consuelo en una noche de desvelo. 

Quiero ser tu despertar, y el primer beso que puedas y te puedan dar, quiero ser los rayos del sol que iluminen cada mañana tu balcón, quiero ser ese nuevo día que empiezas positiva y con energía; el desayuno que harías solo conmigo o con ninguno, quiero ser las calles que de buena mañana te llevan y por la tarde te traen entre esa gente anodina que te miran pero no te ven. 

Quiero ser el tiempo que corre y se para contigo, que vuela o que no llega nunca, que no te encuentra pero que siempre te busca; quiero ser el tiempo en el viento que se lleve todo mal que te haga afligir y apenar e incluso el que te hace llorar. 

Quiero ser la luna llena que tu sombra lleva y que ilumina tu camino al hogar, quiero ser tu cielo estrellado que te abriga en tus pensamientos  y en tus más intimos sentimientos, y el que te da calor en tus sueños, sueños en los que como un ladrón de amor me cuelo, quiero ser la sábana que envuelve en seda y enreda tu cuerpo desnudo. 

Quiero ser tu fiesta después de la siesta, quiero ser tu espumosa cerveza que besa suave tus dulces labios, quiero ser ese mojito, o por que no, un delicioso vinito, quiero ser tu música y tu baile que dances conmigo como no lo bailas con nadie. 

Quiero ser tu todo porque tu todo quiero ser, quiero ser un segundo para toda la vida que te acompañe cada uno de tus días.

martes, 3 de octubre de 2017

UN COLLAR DE ESTRELLAS SOLO PARA ELLA

    Esta noche saldré a coger estrellas, cogeré las más brillantes solo para ella. Con ellas haré el collar más luminoso que en su cuello pueda llevar. Iré una a una tomándolas como el más fino cristal que nadie pueda ver y tocar. Les daré su nombre para que en él guarden lo que su infinita belleza esconde. Será el más bonito que nadie le haya podido y podrá dar nunca jamás, porque no hay nada más sincero y real que el amor desde el corazón se pueda entregar.

En silencio le robaré al cielo su tesoro más brillante que el oro, y lo haré sin el arrepentimiento ni el remordimiento que me pueda traer el más fiero de los vientos. 

Por ella seré ese vil ladrón escapando bajo en la noche bajo su negro manto, seré el ladrón que deje a otros sin luz en su frágil corazón. Escondido, en medio de la oscuridad perdido, hilvanaré en la estela de un cometa mi collar de estrellas que a ella que junto con todo mi ser entregaré. 

No dejaré pasar ni una noche mas que el sol me pueda quitar, porque cuando amanezca y despierte, estas ya no estarán, ya no tendré mi tesoro del infinito universo para hacerle un bonito collar que recuerde a beso, se habrán ido y quien sabe cuantas de ellas volverán. 

No habrá estrellas en el cielo que me iluminen y  cumplan mis deseos y mi anhelo, dando paso al sol traidor, se habrán ido velando  un corazón y un sueño ajeno. Me dejarán en mi soledad, esperando que tan bonito regalo guste tanto que la llegue a emocionar y hasta a enamorar.

Esta noche saldré para robarle al cielo su luz y su armonía con la que darle a ella una gran alegría bajo el sol que nos ilumina el día, y me guardaré para ella una estrella fugaz, para que cuando la tome entre sus dedos y la vea, me piense y me pueda recordar, guardaré en ella mi alma y mi corazón en sentimiento que solo su amor pueda sentir palpitar bien dentro. 

Haré un collar de estrellas tan radiante como la mas de las perlas, y en cada estrella, un deseo y con cada deseo un beso tan intenso que conquiste su corazón, donde guardaré la luz de la luna mas brillante para que cada una de ellas, dé luz e ilumine esa figura tan bella.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

DESTINO O CASUALIDAD

     ¿Cómo saber si alguien a quien acabo de conocer, es mi destino o una casualidad en el camino?. Supongo que a bote pronto es imposible saberlo, solo dándole tiempo al tiempo se puede saber, tiempo en el que ya es imposible darte la vuelta y volver atrás, aunque tampoco hay por que, ya que ese camino otro nuevo me enseñará a andar.

En medio del destino y la casualidad, entre los miedos y las dudas de mil cuestiones y preguntas, ante las direcciones que tomar y en las que me he de adentrar en ese misterioso camino que me atrae sin resistencia y me hace divagar por él; a veces no se si ir a la izquierda o la derecha o tomar un atajo campo a través, no se si ir despacio o ir deprisa. Puedo ser prudente y cauto, ir con calma y dejar que el sol, apoyado en el hombro de la luna o ella en él, me guíe junto con el viento y me indique donde ir. Avanzo entre el miedo y la emoción, y en la mano mi corazón mientras decido que hacer, si entregarlo en parte, entregarlo todo o quedarme con él.

Mientras, me toca esperar y desear que los dos bailemos la misma música y la misma canción, al tiempo que nos abraza la incógnita de saber si el universo con todas sus estrellas sobre nuestras cabezas, conspira en contra o está conmigo, siendo amantes en la extraña melodía del destino o de la casualidad que sin previo aviso y por sorpresa se vino a presentar.


Esperando en el andén de mi vieja estación en la que no se si ese que está parado es mi tren esperando que me suba en él, y me subo, porque aún sin esperar que me lleve al final, es un viaje que deseo realizar aún sabiendo que puedo descarrilar.

Sentado en mi vagón, pienso que lo mejor sería disfrutar del viaje hasta donde me tenga que llevar, pare donde pare y baje donde me baje, sin pensar, mirando al frente y nada más. Simplemente es que no se si este viaje es mi destino o solo casualidad.