Esta noche saldré a coger estrellas, cogeré las más brillantes solo para ella. Con ellas haré el collar más luminoso que en su cuello pueda llevar. Iré una a una tomándolas como el más fino cristal que nadie pueda ver y tocar. Les daré su nombre para que en él guarden lo que su infinita belleza esconde. Será el más bonito que nadie le haya podido y podrá dar nunca jamás, porque no hay nada más sincero y real que el amor desde el corazón se pueda entregar.
En silencio le robaré al cielo su tesoro más brillante que el oro, y lo haré sin el arrepentimiento ni el remordimiento que me pueda traer el más fiero de los vientos.
Por ella seré ese vil ladrón escapando bajo en la noche bajo su negro manto, seré el ladrón que deje a otros sin luz en su frágil corazón. Escondido, en medio de la oscuridad perdido, hilvanaré en la estela de un cometa mi collar de estrellas que a ella que junto con todo mi ser entregaré.
No dejaré pasar ni una noche mas que el sol me pueda quitar, porque cuando amanezca y despierte, estas ya no estarán, ya no tendré mi tesoro del infinito universo para hacerle un bonito collar que recuerde a beso, se habrán ido y quien sabe cuantas de ellas volverán.
No habrá estrellas en el cielo que me iluminen y cumplan mis deseos y mi anhelo, dando paso al sol traidor, se habrán ido velando un corazón y un sueño ajeno. Me dejarán en mi soledad, esperando que tan bonito regalo guste tanto que la llegue a emocionar y hasta a enamorar.
Esta noche saldré para robarle al cielo su luz y su armonía con la que darle a ella una gran alegría bajo el sol que nos ilumina el día, y me guardaré para ella una estrella fugaz, para que cuando la tome entre sus dedos y la vea, me piense y me pueda recordar, guardaré en ella mi alma y mi corazón en sentimiento que solo su amor pueda sentir palpitar bien dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario