Los besos, sueños son y no lo dijo Calderón de la Barca, pero como poetas los podemos soñar, soñar despiertos, soñar durmiendo, y con tus besos sueño yo, porque soñar con ellos, es a lo más que contigo puedo aspirar, pero no por ello los dejo de soñar, ni de desear.
Me imagino como sería ese beso, uno de esos en los que, por las ganas y los
nervios, todo se vuelve aparatoso, por las gafas, por los cuerpos..., y en el que al
final nos da la risa, y más que besarnos la
boca, nos besamos la vida, porque aún sin ese beso, ya me das la vida y la alegría; ¡y cuánta vida con ese beso me darías!.
Beso que no espero, beso que sé, no llegará, mas no por ello lo voy a dejar de soñar, porque un beso de amigo, de cariño y de amor, es lo más bonito que podemos dar. Por todo ello no te voy a dejar de besar, ni en sueños, te daré besos con la vida, con cariño y con el corazón, besos sinceros con mucho amor.
Y aún sin tener el amor que deseo y con el que sueño, te beso con el cariño más intenso que un beso se pueda dar, sin nada a cambio que esperar.
No dejaré de soñar con tus besos, aunque los besos, sueños son.
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