Sonrío, sabía que volverías a escribir, sabía que te habías quedado con ganas de más después de la primera sesión, querías más de lo uno y de lo otro, habías hecho realidad tu "fantasysex", o ese era tu sueño y no querías despertar. Aún no sé por que me elegiste a mi, de entre todos los que tenías, no sé que viste en mi, ni por que quieres que vuelva, pero aquí estás, o ahí, al otro lado del ordenador, pidiéndome otra cita. Y no sé por que ligas por internet, pudiéndo salir a tomar una copa y quien sabe que venga después. Eres guapa, simpática, extrovertida y sexy, bien podrías salir a conocer gente, o simplemente a cazar un polvo de una noche, y sin embargo estás aquí, eligiéndome a mi otra vez.
Sé quien eres, te abriste mucho a mi la primera vez, y no solo físicamente. No sé si es porque de manera natural eres así, o es que cuando llegué y para romper el hielo del miedo a lo desconocido ya estabas un poco bebida, o simplemente, y sin yo proponermelo, te di confianza. Algo de todo eso debió de haber si hoy vuelves a mi y me quieres ver, o soy ese clavo que saca otro clavo. Lo sabré cuando llegue, por que iré, yo también me quedé con ganas de más, con ganas de lo bueno, porque lo bueno pasa rápido, demasiado rápido tal vez. Y espero que en esta ocasión, los dos, ahora que nos conocemos, podamos disfrutar más el uno del otro.
Me preparo adecuadamente para verte, después de nuestra primera vez en la no nos fue nada mal, esta tiene que ser igual o mejor que la anterior, sé que esta noche la disfrutaremos más, porque ya nos hemos visto y ya nos conocemos, al menos yo a ti si, sé quien eres. Hoy quiero despertar en ti tu fiera interior en lugar de esa gata mansa que demandaba mi compañía, hoy quiero que esa pasión que esconde tu piel te salga por los poros, y penetre en los míos, quiero que apenas nos guardemos algo para la próxima vez, porque imagino y casi deseo que haya una tercera vez, porque dicen que no hay dos sin tres.
Todos tenemos un lado oculto en nuestra luna, y quizá, este sea el tuyo, el de solicitar la compañía de un desconocido, para engancharle a ti, y volverle a ver. Quizá, este sea mi lado oculto de la luna, la mía, ese lado en el que alguien, desconocido, quiere algo de mi, quiere que la acompañe y lo que surja, sin hacer muchos planes, o no, y tal vez lo tenga todo controlado. Tú eres de las primeras, de las que no hace planes y se deja llevar por el momento, y si te gusta, como nuestra primera vez, entonces, como hoy, quieras más, tal vez quieras repetir. O puede que yo sea ese "no tengo mejor plan", y después de que te haya fallado todo lo anterior, después de que se te haya caído tu mejor plan, hayas pensado en mi y sea tu premio de consolación, de cualquier manera, sé quien eres. Y no me importa si soy esto último, no me importa si soy el último de tus planes, si tengo que consolarte, te consolaré, y te haré olvidar todo lo anterior, te haré olvidar esa tarde que tenías planeada, y esa noche que ibas a pasar con quien fuere, da igual si la ibas a pasar con otro, esta noche será conmigo.
Sé lo que te gusta, y por eso no te llevo flores, ni te llevo vino, tampoco te llevo una caja de bombones, porque todo eso te parece demasiado cursi. Tampoco llevo demasiada ropa puesta, sé que cuando nos acaramelemos, no querrás que algo así te corte el rollo y nos arruine nuestra segunda vez, yo tampoco lo quiero, lo sé. Y tú tampoco llevarás demasiado, aunque no vayas demasiado corta, irás con lo justo para provocar y hacerte desear como te gusta que te deseen, desnudándote con la mirada. Iré con tiempo y seré puntual, porque no te gusta esperar, ni dejaré que me esperes, al menos no tanto como para que al final no quieras verme, y si me hago esperar, será solo lo necesario como para que ansies que llegue ya, ni un minuto màs. Todo esto lo sé, porque sé quien eres.