Llegó una noche de invierno cualquiera, la que menos uno se pueda esperar. Así sin más, sin buscar ni querer ni llamar, como pasan las cosas buenas de la vida y de la manera más normal, a través de alguien común la conoció. Ese alguien y una foto fueron el nexo de unión, el detonante de un bonito amor. Como podrás imaginar, ninguno esperaba que llegara todo aquello a lo que la vida les llevó, pero pasó. Ninguno lo pudo evitar, ni lo busco ni lo evitó. Aquella inocente foto que mandó les unió por siempre jamás.
Pasaron los días entre líneas del chat, conociéndose poco a poco, por y con inocente curiosidad , tan inocente como la amistad los pueda dejar, preguntándose el uno al otro, curioseándose sin más, juegos mentales de atracción y seducción con los que poderse atrapar y enamorar. Así, perdidos en la percepción del tiempo llegó el nuevo año entre risas y pensamientos mutuos, queriendo saber más, más de él, más de ella, pero en sana amistad. Amistad traicionera que jugaba con ellos sin saberlo, y sin saberlo les acercaba cada día más; hasta el antes y el después que todo lo iba a cambiar, ese punto de inflexión.
Así fue como el sol salió en su luna y les alcanzó el verano, bonito, alegre, lleno de sol y de color, y sobre todo mucho amor.
Continuara...
Una lectura súper amena, y una historia tan bien narrada que inspira amor y amistad por todas y cada una de sus líneas. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias!!!, me alegra que guste tanto.😄
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